Monday, July 20, 2020

El Poder Suave, la nueva guerra fría

Uno de los pocos beneficios que me ha brindado el aislamiento debido al Covid-19, es que me ha dado tiempo para leer cosas que por falta de este, tenia olvidadas. Una de estas cosas es la revista Literary Review, publicada en el Reino Unido. Esta revista reúne en cada número mensual una gran cantidad de reseñas de libros recientemente publicados.

En su número de Agosto de este año, se publica la reseña escrita por Michael Burleigh del libro, "Soft Power: The New Great Game" (Poder Suave: El Nuevo Gran Juego) de Robert Winder. Burleigh escribe que el término "soft power", fue definido por el profesor de Harvard Joseph Nye, quien aseguró en un artículo sobre liderazgo, que el poder sobre la opinion es tan importante como el poder económico y militar.

Hoy en día, tanto el índice Anholt-GfK Roper Nations Brands como la Liga Portland Soft Power 30, entre otros, miden el poder suave de las naciones y producen una tabla en la que se listan en qué lugar de dicha tabla están los países, de acuerdo a su "likeability" (simpatía).

Medir el poder suave es más difícil que contar misiles, barcos de guerra, producto interno bruto, tamaño del ejercito del país, porcentajes de desempleo, y todo los demás indicadores con los que estamos acostumbrados a medir el poder económico y militar de los países. En el libro, Winder incluye un índice con las últimas tablas tanto de Anhold-GfK como de la Liga Portland y lista los factores como esfuerzos diplomáticos, productos comerciales, cultura e intangibles como, por ejemplo, la forma en que durante la reciente Copa Mundial de Rugby, los fanáticos japoneses no solamente cantaron los himnos nacionales de sus adversarios deportivos sino que recogieron la basura que dejaron en el estadio los fanáticos de los equipos contrincantes.

Uno de los factores más importantes es como los países describen al mundo su historia nacional, resaltando no solamente los episodios "gloriosos" sino también explicando los motivos por los que los países llevaron a cabo actos ahora considerados controversiales, vergonzosos y hasta criminales.

Por otro lado, Winder explica cómo la "likebility" de un país está ligado el PIB pues dicho factor es responsable, por ejemplo, por atraer estudiantes extranjeros. El Reino Unido recibe más de 6.7 mil millones de libras anuales por este concepto y la BBC gana mas de 2 mil millones de libras por la venta de su programación a través del mundo. Francia gana miles de millones de euros gracias a los turistas que visitan sus museos, galerías y monumentos históricos. Su comida, su pan y su casas de moda ganan no solamente grandes cantidades de dinero para el país sino también enorme simpatía. Los británicos se han dado cuenta que el BBC World Service hace mas por ganar simpatía para el Reino Unido que cualquier otro factor comercial o cultural. Winder asegura que con lo que se gastaría para construir un portaviones, el Reino Unido podría financiar el BBC World Service durante doce años, seguramente algo que le ganaría mucho más simpatía.

Claro está, el reverso de la moneda está en factores que producen antipatía. La Coca-Cola se ha convertido en un símbolo del "imperialismo comercial," y por tanto contribuye a la antipatía que fomentada por Trump ha situado a los Estados Unidos en el lugar mas bajo en la lista de los poderes suaves mundiales.

Entonces, los factores que ayudan a elevar o disminuir el poder suave de un país residen en su educación, historia, deporte, comercio, turismo, cultura y medios.

El presidente Macron de Francia ha utilizado los tesoros del museo Louvre no solamente para ganar mil millones de euros para Francia, sino también una gran simpatía a través del medio oriente, una parte del mundo donde Francia tenia un historial no muy brillante.

El Gran Juego ahora tiene un Gran Jugador: China. Este país invierte mas de diez mil millones de euros por año (quince veces más que los Estados Unidos) en su Red Mundial de Televisión. Y qué decir de sus aportaciones económicas y médicas a países de África y América Latina, donde la simpatía por Estados Unidos ha decaído enormemente desde que Trump llegó a la presidencia. Y no es solamente él quien ha contribuido a la precipitosa caída de Estados Unidos en las tablas de simpatía, sino sus embajadores quienes, comparados con los profesionales chinos, que no solamente hablan el lenguaje de país en el que están asignados, sino que conocen su historia, sus riquezas y sus necesidades. Los amigos de Trump son unos ignorantes, como el famoso embajador a la Unión Europea que se "ganó" el puesto aportando un millón de dólares a la campaña electoral de Trump.

Yo fui testigo de cómo puede ayudar un gesto cultural a ganar simpatía y buena voluntad para un país.

Después del desastre diplomático que causó el arresto de una ciudadana francesa, (pues el presidente Sarkozy canceló el "Año de México en Francia",) el Festival del Cine Latinoamericano de Biarritz decidió nombrar a México como el país anfitrión en el 2008. Las actividades empezaron con los muchachos mexicanos de la Escuela de Hotelería de Biarritz quienes el día de los muertos instalaron altares en el mercado principal de la ciudad. A estos le siguieron los estudiantes de la Universidad quienes invitaron a conjuntos teatrales mexicanos a un Festival de Teatro Mexicano. Durante el Festival de Cine, hubo vendimia de productos mexicanos, fondas que vendían tacos, sopes, quesadillas y demás comida mexicana. Autores mexicanos dieron conferencias, un excelente Mariachi hizo presentaciones y hast un ring de lucha libre se instaló en la terraza del Casino Municipal y cientos de espectadores se divirtieron viendo a un enmascarado y un "exótico" luchar. Los luchadores después dieron una conferencia en la que hablaron de la historia de la lucha libre en México y el "exótico" habló de los grandes logros que se han efectuado en la sociedad mexicana en cuanto a los derechos y aceptación de los homosexuales en nuestro país.

Se recuerda ese festival como uno de los más exitosos, divertidos e informativos de todos los tiempos. La biblioteca municipal dedicó un mes a la literatura mexicana y se invitó a varios autores a dar conferencias y aun diplomático a hablar sobre la historia de México.

México tiene un gran potencial para ejercer poder suave. Los millones de mexicanos residentes en Estados Unidos y países europeos serían un importante factor para ello. Si la Secretaría de Turismo aprovechara el acervo cultural del país, este podría ser un gran factor para incrementar nuestro poder suave. En el consulado mexicano de Paris, la Consul me platicó de la gran cantidad de estudiantes mexicanos que hay en Francia y cómo se convierten cada vez más en un factor importante en la economía de las ciudades donde estudian. En Paris, es cada vez más frecuente ver que los restaurantes de "fast food" ofrecen tacos además de pizza.

Aunque en las tablas de "soft power" aún no aparece México (Francia, Reino Unido y Alemania se pelean los primeros puestos) podría aparecer con un esfuerzo pues si pequeños países como Portugal, Dinamarca y España aparecen entre los primeros doce. Entonces, no tiene por qué no hacerlo México.