Monday, April 6, 2020

El Aburrimiento y otros amigos

Después del deterioro de la higiene personal, la consecuencia del aislamiento que se puede considerar la más nociva es el aburrimiento. La Condesa, donde vivo, estaba lejos de ser un lugar soso y aburrido, hasta que llegó el virus.

Pero ahora, las docenas de restaurantes, bares y cafés yacen cerrados. Mi café favorito, el que me permitía leer el periódico francés "Le Canard Enchaîné" (El Pato Encadenado), fue de los primeros en cerrar.



El pequeño gusto de sentarme en una banca del camellón de la Avenida Mazatlán, a tomar el té y ver pasar a la gente que iba a pasear sus perros en la tarde, ya no es posible. El cine club gratuito del Hotel Condesa está suspendido. En fin, todo aquello que le daba vida y animación a la colonia, desapareció.

Y, ¿qué nos queda? Pues acatar las órdenes y quedarnos encerrados en casa.

Bueno, lamentar no arregla nada. ¿Qué puedo hacer para pasar el día si no divertido por lo menos ocupado y mientras cae la tarde y empiezan las cosas que hoy en día son mi principal diversión?

Para empezar, me he asignado la tarea de escribir un "Post" para este blog todos los días. Esto no es solamente una sana ocupación sino que también un ejercicio que me permite vencer los enemigos numero uno del escritor: la pereza y las distracciones. Si usted lector piensa que escribir es una tarea descansada y fácil porque la practico sentado (porque pocos escritores escriben parados como lo hacía Hemingway), usted esta equivocado. Escribir mil palabras al día (que es lo que me asigno entre este blog y una novela que estoy escribiendo), es como tratar de exprimir unos 100 mililitros de agua de una roca. (Entiéndase la metáfora como que el cerebro es la roca y las palabras el agua).

Cuando le doy "Save" a mi texto en Word después de haber escrito la palabra número 1000, me siento como si hubiera terminado un round de box con un peso pesado. Ahora entiendo porque Hemingway presumía de haber vencido en un ring imaginario a contrincantes como Turgenev, Maupassant y Stendhal.

El otro peligro son las distracciones: los mensajes por WhatsApp, las llamadas telefónicas de amigos y familiares, la tentación de ver un capitulo más de mi serie favorita en Netflix, ver que están diciendo las huestes en Facebook o Twitter.

Pero cuando la pereza, el cansancio o las distracciones amenazan con disminuir mi producción, recuerdo que esta actividad, estas palabras que se despliegan en la pantalla para describir mis pensamientos, son y deben ser, aliados y una arma de gran ayuda contra el aburrimiento, el verdadero enemigo.

Otro gran aliado contra el aburrimiento es YouTube. Soy adicto a las películas antiguas, sobre todo aquellas que se filmaron entre 1935 y 1955. Como envidio a la gente que vivió aquella época de la post-guerra pues (según Hollywood) viajaban en tren y cuando no estaban tomando un cocktail en el carro club del tren lo estaban tomando en un elegante bar. Véase la escena de "Leave Her To Heaven" en la que Cornel Wilde esta en el carro club del tren, sentado en un comfortable sillón y en frente está Gene Tierney.



Y no me canso de ver repetidamente "His Girl Friday" con Cary Grant y Rosalind Russell, para mi gusto la mejor comedia que jamas se ha filmado. Hay que tener un oido muy afinado para captar los cómicos parlamentos de los personajes que salen disparados en cada escena como si fuera una ametralladora las que los lanza. Se tiene que estar muy atento para pescarlos todos.

Rosalind Russell (como Hildy la reportera) le está increpando a un raterillo Louie que su novia acusó al novio de Hildy de proponerle cosas indecorosas: "La culpa es tuya Louie, tu mandaste esa albino para que metiera a mi novio en problemas."

Louie: "Ella no es ningún albino. Nació aquí en este país."



Otros dos personajes que "de cuando en cuando" acompañan al aburrimiento son el coraje y la nostalgia. El coraje que dice "Me encabrona que este desgraciado virus me haya robado de tantas cosas que me gustan hacer y vivir, sobretodo en esta etapa de la vida cuando cada día es una cuenta regresiva. Pasado el coraje viene la nostalgia por aquellas cosas, aquellos días que tanto disfrutamos.

Pero, hay una solución:

El otro día me invadió la nostalgia, esa que los Portugueses llaman "saudade", que es un sentimiento de anhelo, melancolía y nostalgia por los muchos veranos que pasé en Paris. Cuando vivía en Francia, cada año rentábamos la casa todo el mes de agosto a una familia parisina. Y nosotros nos íbamos a Paris. Paris puede ser muy desagradable en agosto por la cantidad de turistas que invaden la ciudad, pero si uno sabe  y conoce las áreas a las que los turistas nunca van, puede ser muy agradable aún en pleno verano. Entonces, tomábamos la Ruta 21, la nacional que cruza por el medio geográfico del país y pasa por muchos agradables y bellos pueblos, lo que no hacen las autopistas. Nos tomábamos dos días, pernoctando en el pueblo que más nos gustara, como Perigueux, por ejemplo.


Una vez en Paris, nos quedábamos en Suresnes, un suburbio que está al otro lado del Seine, lejos del mundanal ruido del Paris central.


Este es el Hotel de Ville de Suresnes, el equivalente del palacio municipal en México. Pero, por lo que me da nostalgia es por las caminatas que hacíamos por las partes de Paris que no son frecuentadas por los turistas como el la sección de las escuelas, la que está muy tranquila dado que los estudiantes están de vacaciones, pero donde hay muchas cosas que ver y vivir.



Pero, como no puedo ir a Paris a caminar por esos lugares que tanto disfruté, pues hago lo que todos podemos hacer ahora: hago visitas virtuales. Hay web cams por todas partes y hay unas caminatas de 30 0 40 minutos que uno puede disfrutar en YouTube. Buscando "city walks paris france" encuentra uno caminatas por varias partes de la ciudad. Es un paliativo.

Finalmente, diré que para combatir el aburrimiento, hay muchas ofertas y muchas de ellas gratuitas, entre visitas a museos y mi favorita: las extraordinarias producciones de opera de la Met de Nueva York. Busquen el sitio metoperas.org

Mañana platicaremos de la falta de contacto humano

No comments:

Post a Comment